lunes, 11 de enero de 2010

El exterior también importa

Recién abiertos todos los paquetes de Reyes, habremos visto muchos envoltorios de regalos. La mayoría son papeles que, ya rotos, descansan en la basura. Pero la industria del regalo se está volviendo más y más sofisticada, y con ella sus envoltorios. Últimamente las tiendas prestan cada vez más atención a los envoltorios de sus productos ya que saben que es un eslabón importante para que el regalo sea apreciado como “de calidad”. Un video vale más que mil palabras y me viene a la cabeza esta escena de Love Actually que describe perfectamente a lo que me refiero.

Voy a comentar algunas de las formas más comunes de envolver un regalo y os voy a dar mis recomendaciones sobre cada una de ellas:

Envolver con papel: Desde luego, la más utilizada de todas las técnicas de empaquetar, pero se puede ser sofisticado. Lo primero es elegir el papel. Actualmente en buenas papelerías puedes encontrar papeles con casi cualquier temática, navideños, románticos, musicales, literarios, deportivos, etc. Combinar el papel con la temática del regalo es un detalle importante. Asegúrate de que tienes suficiente papel y que no se quedará ninguna parte del regalo al aire ni tendrás que andar recortando trozos y pegando en otro lado. Si antes de este papel lo envuelves primero con uno de seda, le estarás dando un toque de elegancia. Otra alternativa es escoger un papel liso y tematizarlo con pegatinas relacionadas con el regalo. Aunque parece fácil, hay regalos que son difíciles de empaquetar y existe todo un arte alrededor del mundo del empaquetado como podemos ver en el libro “Envolver regalos” de Susanne Fankhauser.

Envolver en una caja: Esto tiene dos ventajas principalmente: la primera es que la caja en sí es un regalo que sirve para guardar cosas más adelante, y la segunda y quizá más importante, es que es muy útil cuando se trata de algo difícil de empaquetar. Existen tiendas que se dedican únicamente a la fabricación de cajas de cartón forradas y que también podrás tematizar con las pegatinas de las que os hablaba antes. Los más “manitas” y creativos pueden comprar una caja de madera y pintarla para personalizarla. Hay que rellenarla de forma que el regalo no “baile” dentro de la caja.

Envolver en una bolsa: Este método está cobrando cada vez más adeptos debido a su sencillez. Pero no se trata únicamente de meter el regalo en una bolsa sino de, como comentaba anteriormente, encontrar una bolsa que se adapte a nuestro regalo por temática, tamaño y forma (por ejemplo, las bolsas alargadas para botellas de vino). Es importante rellenar la bolsa con papel de seda para que el regalo no se mueva ni se vea desde la abertura de la bolsa.

Envolver en un globo: Esta técnica no necesita demasiada explicación ya que se trata de meter tu regalo dentro de un globo gigante. Para esto se necesita una máquina específica y algo de creatividad para decorar el globo por dentro. Podemos ver algunos ejemplos en www.carambolaregalos.com donde te pueden preparar un globo con pétalos de rosa dentro, globitos de helio dentro y tu regalo atado a un gran globo de helio de forma que, al explotarlo sobre una cama, caigan los pétalos, suban los globitos y se quede el regalo al globo grande que puede tener el mensaje que tú elijas (ej. Feliz aniversario). El principal inconveniente es que no cabe cualquier regalo dentro del globo.

En cualquier caso, sea cual sea el soporte que utilices para empaquetar tu regalo, no te olvides de ponerle un gran lazo.

Más información en www.carambolaregalos.com